sábado, 3 de noviembre de 2007

¿Cuándo descubristes que eras puta?

Me encuentro con Lluisa. Hace tiempo que no nos vemos. Después de hablar de las típicas bobadas(que por cierto, son las que nos hacen animales sociales), mientras me sirven en el chiringuito de turno otras hierbas dulces, me atrevo a preguntarle, así, a quema ropa; Oye Lluisa, ¿cuando descubriste que eras puta?. Su mirada sigue impertérrita mirando la cajetilla de Winston, alza la mirada y con una sonrisa falsa y una mirada que corta el aire, me dice, y tú ¿cuándo te distes cuenta que eras gilipoyas?. Hace mucho tiempo, le contesto, y tapándome la boca con un beso, comienza a explicar.
"Realmente, creo que lo he sido siempre. Bueno, siempre no, desde aquel día que descubrí que mi cuerpo era el deseo de muchos hombres, y que para poseerlo , eran capaces de pagar. Pero fue sin duda, las fantasías que producía mi cabeza. Me veía rodeada de hombres, que me follaban hasta llegar al mayor de los orgasmos, continuo,eterno. Aquello y la conversación con Hilderg,
¿ te acuerdas de aquella danesa que apareció por aquí el verano del 89? Claro que te acuerdas... Hilderg era una intelectual de la prostitución, y aquellas charlas que nos daba a altas horas de la madrugada, en un español dulcisimo donde cada cuatro palabras pronunciaba la palabra "amor", aquellas charlas, dignificaron y hicieron que me sintiese orgullosa de lo que hacia. Ya se que mucha gente aquí me critica a escondidas, ya se que hay mujeres que me quisieran despellejar, ya se que hay maridos que acachan la cabeza al verme paseándome por la calle Principal.Pero estoy orgullosa de lo que soy. Así fue como descubrí, mi amor."
Doy tres caladas al Winston que le he robado mientras hablaba, saco la cartera para pagar. Esto es mio, amor, me dice; sacando del monedero rojo chillón un ramillete de billetes.
Cuándo me expliques tu historia te dejare pagar.
Me despido con un beso dulce y unas palabras difíciles de olvidar.